domingo, 29 de enero de 2012

Me hace gracia cuando la gente dice que a veces soy demasiado dura. Sobre todo en lo que respecta al amor. Y puede que tengan razón, que le voy a hacer, soy así. El amor no va con migo del todo, no se puede adaptar a mí. Lo único que sé es que no sé. Quizá sí, no me dejo llevar. O me da miedo ser dos en uno. Y es que aquí dentro de mi chaqueta se está calentito. Y yo me conozco ya lo suficiente para convivir conmigo. Llevo diecisiete años en ello. Y ahora no quiero tener que aprender tu recorrido al despertarte, como sortear tus manías o cual es el mejor momento del día para sacarte una sonrisa. Para que luego te folles a la primera que pase en la primera pelea. O te des media vuelta cuando esté mal. O me aburras. O me canses. O te canse yo. O no sepamos como levantarnos juntos por mucho que queramos acostarnos. O sea imposible. Porque siempre acaba siéndolo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario