martes, 30 de julio de 2013

Agustín de Hipona

"Si de los gobiernos quitamos la justicia, ¿en qué se convierten sino en bandas de criminales a gran escala? Y esas bandas ¿qué son sino reinos en pequeño? Son un grupo de hombres, se rigen por un jefe, se comprometen en pacto mutuo, reparten el botín según la ley por ellos aceptada. Supongamos que a esta cuadrilla se le van sumando nuevos grupos de bandidos y llega a crecer hasta ocupar posiciones, establecer cuarteles, tomar ciudades y someter pueblos. Abiertamente se autodenominan entonces reino, título que a todas luces les confiere no la ambición depuesta, sino la impunidad lograda. Con toda profundidad le respondió al célebre Alejandro un pirata caído prisionero, cuando el rey en persona le preguntó: ¿qué te parece tener el mar sometido a pillaje? Lo mismo que a ti, le respondió, el tener al mundo entero. Solamente que a mí, que trabajo en una ruin galera, me llaman bandido, y a ti, por hacerlo con toda una flota, te llaman emperador".

Dicen que hay besos de esos que te los dan, y resucitan a un muerto.

Juaquinito

jueves, 25 de julio de 2013

W. S.

- Confieso que este desmesurado y caprichoso afecto me avergüenza, pero no esta en mi naturaleza el poder cambiarlo.

- ¿Naturaleza? ¡Qué majadería! Depende de nosotros el ser de esta o aquella forma. Nuestros cuerpos son nuestros jardines y la voluntad de su jardinero. Por tanto, si deseamos plantar ortigas o sembrar lechugas, criar violetas y escandar tomillo, llenarlo de una sola clase de plantas o dividirlo en muchas diferentes, abonarlo a la esterilidad o abonarlo con el esfuerzo, el poder de hacer o deshacer yace por completo en nuestra voluntad. Si en la balanza de nuestra vida el platillo de la sensualidad no se compensara con otro platillo de la razón, las pasiones y bajezas de nuestra naturaleza nos conducirían a las experiencias más absurdas. Pero tenemos una razón que drena nuestra emociones desbordadas, el deseo carnal compulsivo, la lujuria desbocada. He aquí que yo llame rama o injerto a eso que tú llamas amor.  

Otelo

- Cuando ya no hay remedio, desaparece el dolor que se alimentaba de la esperanza de vencerlo. Llorar una desgracia que no podemos evitar es la manera más rápida de traer otra a nuestra lado. Si es imposible salvar lo que la fortuna nos arrebata, la paciencia nos enseña a reírnos de la herida. El hombre robado que sonríe en su desgracia roba algo al ladrón, pero se roba a sí mismo si se deshace en lágrimas inútiles. 

- Siendo así, nada perdemos si podemos sonreír. soporta bien esta máxima quien nada pierde con su blando consuelo. pero el que pide prestado a la pobre paciencia para pagar la pena ha de cargar con el peso de ésta y de la propia máxima. Pesada es la carga de estas frases ambiguas, a un tiempo dulces y amargas. Mas las palabras no son sino palabras, y nunca he escuchado que un corazón se pueda herir a través del oído.

martes, 23 de julio de 2013

Lo que mueve el mundo

Te hablo de la gente corriente. Los héroes están ahí mismo, antes y ahora, aquí y en el ancho mundo; pequeños héroes que se dedican a ayudar a la gente.

martes, 2 de julio de 2013

Aún no se lo que te pasa por la cabeza... y como me engancha eso.

Perdemos tanto por miedo a perder

Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos... Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella...
Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderéis siempre.Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejareis de intentarlo…Os rendiréis y buscaréis a esa otra persona que acabaréis encontrando.
Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más... Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estabais leyendo esto, os ha venido su nombre a la cabeza.
Os librareis de él o de ella, dejareis de sufrir,conseguiréis encontrar la paz (lo sustituiréis por la calma), pero os aseguro que no pasará un día en que no deseéis que estuviera aquí para perturbaros. Porque,a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas,que haciendo el amor con alguien a quien aprecias.

Sintonizar

¿Cómo puede una roca detener el mar? Nunca he sabido contestar esa pregunta... Vuelvo con ella y nos sentamos en un sofá. Y mirándola, encuentro la respuesta. Es imposible. El mar es infinito. Precisamente como sus ojos. Y mi roca... Bueno, mi roca es demasiado pequeña.

ÑÑÑ

"De todas las odiseas e ilíadas que cada tarde me convierten en tragedia de héroe que sabe dónde está su casa pero no vuelve, de todas las terceras guerras mundiales que se libran al notar unos ojos, de todo el griterío parvulario de los críos que juegan a los delfines recostándose en una sonrisa, de todas las hogueras de abecedarios que soplo para que en ellas no dejen de arder las letras y de todas las singulares, y de las congulares y de todos los plurales, ripios y anémolas, bises, rosas y escafandras yo... me quedo en ella, con ella y por ella. Aunque a ella no hay quien la pare."


sólo quiero hacerte saber, amiga, estés donde estés que si te falta el aliento yo te lo daré, y si te sientes sola, háblame, que te estaré escuchando aunque no te pueda ver...