Hace tiempo que no escribo. Demasiado. Supongo que porque hay tanta mierda en el mundo que una sola persona no es capaz de abarcarla toda y rebelarse. Cada vez que miro a mi al rededor, solo veo injusticias, maltratos, acosos, locuras, mentiras... Pero lo peor de todo es que la gente a la cual le damos le poder para hacer algo prefiere mirar para otro lado, engañarnos y engañarse. Y lo mejor es que nos consideran tan sumamente ignorantes que ya no se molestan ni en engañarnos como es debido, y simplemente se inventan tonterías dando por hecho que nos las creeremos. A veces no nos damos cuenta de quiénes somos, ni de la consecuencia que tienen nuestras acciones. todo a nuestro lado está vendido, comprado, corrupto y sucio. ¿Para qué nos complicamos en hacer la vida más cómoda y mejor si luego fallamos en las cosas más simples, como nuestros derechos? ¿De qué sirven los avances tecnológicos si vamos a usarlos para crear bombas y armas contra nosotros mismos? ¿De que vale que se hagan promesas si ni nosotros mismos cumplimos las que hacemos? Nos quejamos de nuestros propios actos y decisiones, sin darnos cuenta de que cuando alguien te ofrece algo que supera con creces cualquier expectativa que poseías, no es extraño lamentarse de su conclusión.