jueves, 29 de marzo de 2012

Pregunta de La Nueva España

¿Ha desaparecido la poesía en la sociedad de hoy?

Y parándome a reflexionar, pienso. Quizás la respuesta sea un sí. Quizás nuestra generacion es la del no romanticismo. La de la falta de compromiso. Nosotros. Los eternos Peter Pan. Pero entonces, me acuerdo de algo. Y rectifico... No, no ha desaparecido. Sólo ha cambiado su modo de vestir. Se encuentra en las estrofas de algunas anciones. En los 150 caracteres de los mensajes de texto y de los twets. En las llamadas gratis a partir de las seis de la tarde de las blackberrys. En los ojos con los que ese chico te mira. Todo lo que te infunde valor, es poesía. Todo lo que te coge de la mano y te explica el mundo. Lo que te hace sentir que no estás solo. Lo que te ayuda a entender. A entederte.
Y entonces esos ojos también son poesía. Poesía pura. Poesía en píldoras. Más concentrada que la muerte en los libros. No, la poesía no está desapareciendo, porque el hombre no puede estar solo. No se basta. Necesita sentir la vida. De cerca.

                                                                          Marina.

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