Ser feliz no es una cuestión de suerte, ni una definición molona sobre un fondo de salvapantallas, ni un estado del alma, ni si quiera una circunstancia que viene y va.
Ser feliz es una decisión.
De hecho, me he equivocado. Ser feliz es LA decisión. La única decisión realmente importante y relevante que hay que tomar en la vida. La única decisión que hay que seguir tomándo todos los días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario