No pudimos ver, vuelvo a no ser,
vuelvo a caer.
A mi izquierda un libro abierto,
recuerdos de un pasado cercano.
Con páginas empapadas, en mil risas,
y algún llanto;
con páginas ya cerradas,
con páginas, de desengaño.
En mi frente un calendario,
sin mes de abril, ya lejano,
doce meses, menos el que importa,
doce meses, excepto el esperado.
Mientras que a mi derecha,
un cuaderno todavía en blanco;
un capullo de rosa, aún no nacido,
un sentimiento, aún no comenzado.
La experiencia hará el camino;
la distancia marcará lo andado.
Si el destino existe,
ya está escrito,
Si nuestro amor persiste,
está olvidado.
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